martes, 29 de abril de 2014

Las malas hierbas no tan malas




Cuando llega la primavera, con ella aparecen una multitud de plantas silvestres que la mayoría del tiempo conocemos como "Malas Hierbas".
Estas malas eran muy conocidas y apreciadas por nuestros antepasados de la edad media por sus cualidades nutritivas y medicinales.

Con el paso del tiempo y el modernismo, los supermercados y las farmacias tradicionales hemos olvidado todos estos conocimientos naturales que no solo alimentaban sino que también curaban.

La naturaleza es muy generosa, nos ofrece una amplia gama de vegetales con múltiples virtudes. Son plantas deliciosas que crecen sin que nadie las cuidan, son gratuitas y nutritivas, y muchas veces con virtudes medicinales.
Pero, hoy en día como no las conocemos, es más fácil cualificaras como " Malas Hierbas". Son tan modestas, tan comunes, que nadie se molesta para mirarlas.
Porque no disfrutar en dar un paseo en familia o con amig@s un domingo o cuando te viene de gusto...

Si te gusta ir a pasear por el bosque, buscar bolets, ir al campo o al lado del rio, no es necesario ser un eminente botánico, solo necesitas algunas informaciones precisas para evitar en lo peor de los casos una indigestión.
Porque no cambiar por un día tus costumbres de comprar al supermercado sino que disfrutar de un buen paseo y disfrutar cosechando lo que te regala la naturaleza.
Probarlo solo un día, la naturaleza te sorprenderá a ti y a tus seres queridos.

Aquí tenéis un mini reportaje donde Josep Pamies explica muy bien como reconocer algunas plantas que no tienen nada que envidiar a las lechugas que conocemos o cualquier otra verdura que somos acostumbrados a comer.
Como dice Josep, este conocimiento puede servirnos en tiempos de crisis, ya que se trata de un regalo de la naturaleza que no nos cuesta ni un céntimo.

"La comida que pisamos"



La Ortiga ¿Buena o Mala Hierba? 3 parte




Hoy veremos algunas recetas fáciles y deliciosas que haremos con brotes de ortiga muy nutritivas que te sorprenderán...

Crema de ortiga para 4 personas:


Para realizar esta sabrosa y muy rica crema de ortiga, necesitas 500gr. de brotes frescos de ortiga, 3 patatas no muy grandes, 2 dientes de ajo, 1 cubito de caldo vegetal, 1 cebolla picada, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta.
Opcional: puedes también añadir crema de leche o simplemente leche.


En una cacerola, calentar el aceite de oliva y añadir la cebolla picada. Cuando empieza a tomar color, añade el ajo, luego las patatas cortadas en trozos pequeños y vierte 1 litro y media a 2 litros de agua, el cubito de caldo vegetal y llevar a hervir.
Baja el fuego y dejar que se cuece unos 30 mn. Pasado ese tiempo, añadir los brotes de ortiga y dejar cocer unos 10 mn.
Pasar por el túrmix y ahora si te apetece puedes añadir la crema de leche.
Esta lista para comer.

Tortilla de brotes de ortiga para 4 personas: 

Necesitas 6 huevos, 250 gr. de brotes de ortiga, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta.

Opcional: 1 cebolla picada finamente.
Lavar, secar y picar los brotes (no muy fino)
En una sartén calentar el aceite de oliva y añadir los brotes picados a fuego lento durante unos 7 mn. Batir los huevos y añadirlos sobre los brotes. Terminar como cualquier tortilla y a disfrutar.


Pisto de brotes de ortiga:




Necesitas 50gr. de brotes frescos, 25 gr. de parmesano, 1 cucharada de piñones, 2 dientes de ajo, 5 cl. de aceite de oliva, sal y pimienta.
Lavar y secar los brotes y pelar el ajo.
En el bol del mixer (tipo americano) pon los brotes, el parmesano, los piñones, el aceite y el ajo. Sal y pimienta al gusto.
Triturar bien y servir de inmediato (la ortiga se oxida rápidamente por su alto contenido en hierro).
Un pisto ideal sobre pasta, arroz, pescado blanco, pan tostado o con lo que te viene de gusto.

A saber que los brotes de ortigas se pueden cocinar de cualquier manera, más bien como cuando cocinas espinacas y te permiten multitudes de recetas. Prueba las, son muy ricas y muy saludables.
También se toma en infusión y va muy bien para limpiar el cuerpo de toxinas como ahora después del invierno, por eso necesitas 1 puñado de brotes limpios, una cacerola y 1 litro de agua. Pon el agua a hervir, añade los brotes, tapa y deja a fuego lento durante unos 10 mn.
Filtra y a tomar como cualquier infusión. 
Se puede tomar hasta un litro por día entre las comidas y el ideal es empezar por la mañana en ayunas. Puedes agregarle una cucharadita de miel si quieres azucarar la.
Para la celulitis, misma receta que anteriormente y le añades una cucharada de cola de caballo.

Nota: Para las infusiones, si no te atreves en ir a buscar brotes frescos puedes ir a buscar ortigas secas en las herbolarias (ortigas verdes). Serán menos efectivas que las frescas porque al secar pierden un poco de sus propiedades pero siguen muy efectivas.